Risoterapia

Cómo puede ayudarte.

La terapia de la risa permite “conectar y recuperar a nuestro niña o niño interior. 

La risa…

  • Mueve los músculos y, mediante este movimiento ejerce un masaje sobre los órganos internos, provocando la posterior relajación y la consecuente sensación de placer: 5’ de risa equivalen a 45’ de ejercicio aeróbico.
  • Aumenta la oxigenación: los pulmones incrementan el 100% de su capacidad y movilizan el aire residual.
  • Regula la presión sanguínea.
  • Refuerza e incrementa el sistema inmunológico.
  • Es analgésica, aligera el dolor y no tiene efectos secundarios.
  • Favorece la sexualidad.
  • Combate el estrés.
  • Optimiza la productividad.
  • Libera endorfinas, hormonas relajantes y eficaces contra el insomnio.
  • Facilita y favorece la creatividad y la expresión, provocando cambios fisiológicos y actitudinales importantes.
  • Favorece los vínculos en las relaciones interpersonales.

Acudir a los talleres de risoterapia te aporta beneficios sociales y médicos. Beneficios sociales:

  • Incorporar el sentido del humor a tu vida diaria.
  • Redescubrir la alegría de jugar.
  • Potenciar tus capacidades y descubrir habilidades nuevas.
  • Relacionarte con las personas de manera diferente.
  • Superar miedos y barreras personales autoimpuestas.
  • Mejorar tu autoestima.
  • Sentirte una persona más participativa, activa y resolutiva ante los acontecimientos cotidianos.

Beneficios médicos:

  • Reducir los problemas digestivos.
  • Disminuir las migrañas.
  • Aminorar los problemas cardiovasculares.
  • Disminuir las dificultades provocadas por las alergias.
  • Reducir los resfriados comunes.
  • Reducir la fatiga física y mental.

Qué es la risoterapia.

La risoteapia es una terapia que combina una actividad beneficiosa para la salud, una actividad física y una actividad lúdica. Una actividad beneficiosa para la salud porque reduce el estrés y la angustia, disminuye el insomnio, potencia la creatividad y la imaginación, refuerza el sistema inmunológico, La actividad física se realiza con el movimiento de las personas, a través de diferentes fases: calentamiento, actividad y relajación.

La actividad lúdica se consigue mediante juegos y dinámicas de grupo.

Todos los niños crecen con un potencial creativo superabundante para la risa, la diversión, el juego, la felicidad y el amor. Este potencial nunca muere; lo llevamos con nosotros durante la adolescencia, la adultez y la ancianidad, hasta el último día de nuestra existencia terrenal. La luz de nuestro niño interior puede ser eclipsada y olvidada fácilmente si permitimos que el cansancio, el aburrimiento, la rutina y la irreflexión penetren en el condicionamiento antinatural de la adultez. Viajar solos hasta la adultez, con nuestro niño interior “invisible e inaudible” me impiden madurar, autorealizarme y experimentar una cierta satisfacción interna.

Ver la vida con los ojos de un niño, mi propio niño interior, me llevan a una adultez en paz y armonía. “Si vemos la vida como lo hace un niño, con su claridad y simplicidad de pensamiento, con su confianza y su innata capacidad para la alegría y la risa, encontraremos soluciones muy prácticas para todos los problemas que se nos planteen” (Gerald Jampolsky).

Fundamentos y experiencias.

La medicina de la risa no es un fenómeno novedoso, sino que las propiedades curativas de la risa, la felicidad y la alegría aparecen reflejadas en innumerables ocasiones en libros sagrados del cristianismo, judaísmo, hinduismo, islam, sikhismo y taoísmo, así como también en la leyenda del Buda Sonriente. Además, los antropólogos han descubiertos indicios de la presencia de la medicina de la risa en las culturas más remotas.

En la antigua China y en la India, hace más de 4.000 años, existían tempolos donde se reunían para reír; consideraban la risa como algo divino y de sabios, dándole un carácter espiritual de alto grado. En el noreste asiático, la primera obligación de los médicos de la antigüedad consistía en animar a los pacientes a “reírse del infortunio”. Los brujos de las antiguas tribus africanas, en un intento por expulsar mórbidos demonios de las enfermedades, se ponían un vestido de payaso, de bailarín o de artista. En la antigua Grecia, los anfiteatros se solían levantar cerca de los templos de sanación, para que los pacientes disfrutasen de las comedias y de otros entretenimientos como parte de su convalecencia. 

Por otra parte, la terapia de la risa tiene en la actualidad su propio lugar entre los diferentes recursos que la medicina moderna ha desarrollado basándose en la investigación científica. El médico norteamericano Hunter “Patch” Adams funda el instituto Gesundheit (del alemán “buena salud”) en los años 70 del siglo XX. Trata a sus pacientes con una medicina que la ciencia moderna había desatendido totalmente hasta ese momento: humor y solidaridad hacia nuestros iguales.

El Dr. Norman Cousins, periodista médico del New England Journal of Medicine, afirma que con una carcajada se ejercitan más de 400 músculos en todo el cuerpo; se liberan endorfinas, neurohormonas que tienen la misión de mantener el equilibrio, el tono vital y evitar la depresión; y se segrega adrenalina, una sustancia que provoca cierto estado de euforia.

William Fry, de la Universidad de Standford y pionero en el campo del humor como terapia, ha identificado numerosas funciones del humor y de la risa en las relaciones interpersonales, así como también en el mecanismo psicológico de las personas. Ha invertido 30 años en investigar a fondo el poder medicinal de la risa y afirma que cada carcajada consigue ventilar los pulmones, relajar los músculos, calmar los nervios, incrementar la líbido, aligerar las digestiones, ahuyentar los resfriados, retrasar el envejecimiento y aumentar la vitalidad.

George Vaillant determina en el ser humano cinco mecanismos de defensa para combatir el estrés; uno de ellos es el humor, que actúa como defensa ante la frustración, el miedo y la rabia, previniendo accidentes cardiovasculares.

El Dr. Labott estudia el impacto químico de la risa y del llanto, observando que el estímulo humorístico mejora la inmunidad. Para el neurólogo Lee Berk, la risa hace disminuir la concentración de cortisol –una de las hormonas causantes del estrés del organismo-, lo cual potencia una mayor actividad entre los linfocitos, que son los responsables de conseguir una buena respuesta inmunológico.

El Dr. Hendrie Weisinger dice que la inteligencia emocional es útil en tiempos de bonanza e imprescindible en tiempos de crisis.

En la Índia, el Doctor Madan Kataria crea los Clubs de Risa, que se extienden a lo largo de 100 países repartidos por todo el mundo, donde se encuentran sistemáticamente las personas para reír, siendo el “Club de Rire” de París uno de los más importantes.

Canadá, Alemania, Francia, Suiza y España son pioneros en esta modalidad alternativa de terapia.

Risoterapia para empresas.

Dirigida a empresas interesadas en el nivel de salud laboral de los trabajadores y que quieren… 

  • Evitar y/o reducir las causas de baja por enfermedad asociada al estrés, la ansiedad y la depresión.
  • Mejorar las relaciones interpersonales y potenciar la capacidad de trabajo en equipo.
  • Cuidar la seguridad y la salud de los trabajadores.

La investigación científica confirma que un uso adecuado del humor y la risa en el trabajo pueden producir efectos positivos a nivel individual y colectivo, que se verán reflejados en la empresa dado que:  

  • Aumenta la productividad: el humor estimula la innovación y una mejor toma de decisiones.
  • Se potencia la salud y las capacidades de los trabajadores.
  • Se fortalece la motivación individual y colectiva.
  • Se favorece el aprendizaje.
  • Se mejora el clima laboral, creándose un entorno más agradable y humano para trabajar.
  • Se cohesionan los equipos humanos.

Centenares de empresas incorporan la risa y el sentido del humor a su filosofía corporativa, a su estrategia de recursos humanos y a sus programas formativos. Estas empresas abarcan todos los sectores de la economía: energía, banca, seguros, salud, telecomunicaciones, automoción, distribución, hotelería, administración pública, … Algunos ejemplos son: IBM, Xerox, General Motors, Panasonic, Ford, Merrill-Lynch i Lockheed.

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